jueves, 25 de junio de 2009

Celos virtuales


20 de Mayo de 2009.

Como cada mañana, Roberto y Helena están en el messenger. La mayoría de las veces hablando de sexo, de nuestras fantasías, de lo que nos haríamos el uno al otro si estuvieramos cerca, etc...
En esto que Roberto recibe un mensaje de una amiga...

Roberto dice:
Vaya, mi amiguita quiere quedar esta noche. Hace mucho que no quedamos, supongo que ya toca.

Helena dice:
ah si? muy bien y ¿dónde vais a quedar?

Roberto dice:
seguro que en su casa

Helena dice:
ah, qué bien! Bueno supongo que si la diosa del placer llama a Roberto, Roberto lo deja todo y sale corriendo.

Roberto dice:
No es la diosa del placer, pero es muy buena en la cama. Además es un cañonazo de tía, es de las que hace que los tíos se vuelvan cuando pasa.

Helena dice:
Y vaya por dónde, qué tienes tu la gran suerte de estar follándotela.
Qué fácil lo tienen algunas, un mensajito y hala. Me estoy cabreando, me estoy poniendo celosa.


Roberto dice:
cielo, me tengo que ir a comer, luego te veo

Helena dice:
adios.

La ventanita del messenger que nos une cada día, no se abriría más esa tarde.

Roberto, cuando llega a casa se pone manos a la obra y me envía un mail diciendo:

"Qué sepas que te he echado mucho de menos esta tarde...mi esclavita.
Pero entiendo por qué has hecho lo que has hecho. Un besazo"

Helena:
"Necesito desengancharme de tí y tal vez esto que ha pasado hoy me ayude"

Roberto:
"as you wish, my princess"

Nos conectamos al messenger y chateamos poco rato, pero lo suficiente como para decirnos las últimas palabras, duras por cierto.

Por la noche recibo un e-mail de Roberto diciendo:

"Una última cosilla...

...para que no te queden dudas sobre si me habré ido con mi amiguita aun habiéndote dicho que no... son las 23.25. Estoy en mi casa. Y aunque prometí que te diría adiós, aquí estoy escribiéndote.

No sé por qué lo hago. Bueno, sí. Me jodió muchísimo el término "mind player", y también lo que he leído después sobre que piensas que me he estado riendo de tí estos meses. Aunque en tu interior sabes que no es así, quiero que lo sepas también por mí: nunca he tenido ninguna intención de hacerte daño ni de reírme de tí. Te respeto demasiado para eso. Tanto que sigo firme en mi intención de respetar tu decisión de alejarte de mí.

Por eso no quiero que nos quede un poso amargo al final de este camino que hemos recorrido juntos. Lo he pasado genial y espero habértelo hecho pasar también genial. Por mi parte recordaré siempre estos días pegadito a tu ventana de messenger, haciéndonos el amor cada día, excitándonos cada día... mmmm...

No quiero decirte adiós... sólo un hasta luego. Que ese luego esté más o menos cerca, está de tu mano.

Un beso, Helena. De los que nos gustan a los dos..."

Al día siguiente, cuando ya estoy un poquito más tranquila, le escribo esto:

"No se trata de que respetes o no mi decisión de alejarme de tí, es que no me puedes ofrecer nada más para que me quede, o si?

Entiendo que el mundo virtual sea para tí la mejor opción para escapar del mundo real en el que vives y dices no gustarte. Pero ya es hora de que Helena vuelva al mundo real, al mundo de las caricias reales, los besos reales y todo lo demás.

Yo también me lo he pasado genial contigo, han sido unos meses estupendos, ha sido una gozada venir al trabajo porque cada día me esperabas tu detrás de esa ventanita. Tu sí que ha sido mi droga.

Ahora me toca darte las gracias por alegrarme días tristes, por hacerme soñar, por abrirme la mente, por enseñarme muchas cosas, por no quererme decir adiós si no hasta luego. Gracias por tantas cosas....y perdón por otras muchas.

Te avisaré cuando vaya a Madrid y bueno, si quieres o si puedes, me gustaría verte, al menos para traerme de vuelta al sur el abrazo de aún me debes.

Te empiezo a echar de menos...mogollón, por cierto.

Un beso, Roberto. De los que nos gustan a los dos...

Helena."



La respuesta de Roberto no se hizo esperar.

"Si por "ofrecerte algo más para que te quedes" entiendes contacto físico, ya sabes las limitaciones que tengo. Limitaciones, que no imposibilidades. Nada me gustaría más que darte ese abrazo que te debo y follar contigo lenta y tiernamente. Y si puedo en julio, claro que lo haré.

Pero comprendo perfectamente que hasta entonces necesites mucho más de mí y que no puedas conformarte con lo que tenemos. Y aunque no te lo creas también entiendo por lo que estás pasando... por esa adicción que te impide centrarte en tu jornada laboral, que te hace sentir incluso unos celos que objetivamente son injustificados, pero que están ahí, dando el coñazo.



Por eso no puedo más que respetar tu decisión de alejarte de mí. Aunque me duela más de lo que me gustaría admitir. Aunque signifique perder a esa compañera de fantasías con posibilidad de hacerlas realidad... Lo primordial es que estés bien. Y para eso necesitas perderme de vista, pues sea.

Un besazo, preciosa... quisiera que lo sintieras por toda tu piel... pero me conformaré con que lo sientas sobre tus labios. Tú eliges cuáles ;-)"

Bueno, y aquí seguimos, enganchados el uno al otro a través de la ventanita del messenger y con la esperanza de conocernos en poco más de una semana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario