jueves, 25 de junio de 2009

En una terraza de Madrid

Esta mañana imaginé como ligaría contigo delante de tus amigos.

Estabas sentado con tus amigos en una terraza de Madrid (seguro que Malasaña, jejeje).
Yo iba hacia el bar y tú estabas justo sentado en la silla que más cerca quedaba de la puerta.
Al pasar por tu lado te miré, y con cara de asombro me paré en seco y te dije: perdón, pensé por un momento que te conocía.
Tu me dijiste que no te sonaba mi cara, a lo que yo respondí que te parecías a mi amigo Daniel y te pregunté si te llamabas así. Me dijiste que no.

Te sonreí, enarqué las cejas, me encogí de hombros, te alargué la mano y te dije: soy Helena. Sin dudarlo te levantaste de la silla y me estrechaste la mano a la vez que me dabas dos besos y me decías que era un placer conocerme. No podíamos quitarnos los ojos de encima el uno del otro.

Tus amigos mientras tanto miraban algo sorprendidos, pues os había cortado la conversación tan amena que teníais. Algunos se atrevieron a decirme hola, a lo cual yo les devolví el saludo con la mano, moviendo los dedos.

Te dije adiós y entré en el bar. Al poco rato salí, pues mis amigos aún no habían llegado, y te dí un trozo de papel donde parecía que había apuntado mi número de teléfono, pero que decía:



Me había puesto sexy a propósito. Llevaba una faldita corta negra, camiseta ajustada de tirantes negra, sandalias de tacón doradas, brazalete dorado y negro y pendientes largos dorados.

Ya nos conocíamos, pero tus amigos no lo sabían y el jueguecito fué de lo más divertido. Sus comentarios no fuí capaz de imaginarlos...

Roberto continuará la historia....

No hay comentarios:

Publicar un comentario